Consejos:
- Controlar el ritmo desde el principio es fundamental, con el fin de poder mantener el ritmo durante toda la prueba e incluso ir progresivamente en incremento.
- El entrenamiento resistido, puede ayudarte a simular la prueba con peso, por lo que no te centres únicamente a entrenar con lastre, sino que los entrenos de cuestas y escaleras (fuerza de tren inferior) con su posterior transferencia a la carrera en llano, te harán mejorar la fuerza-resistencia.
- En las sesiones específicas de entrenamiento de la prueba como tal (según el momento de la temporada, se puede hacer una cada 15 días o una por semana) lo ideal es ser capaz de mantener un ritmo medio-alto de carrera durante el tiempo marcado para la prueba, posterior a esto, descender el volumen de entrenamiento e ir incrementando el lastre, así como se va aumentando a su vez, poco a poco el volumen.
- El lastre, se incluye, una vez dominamos sesiones de volumen considerables, NUNCA desde el principio de la preparación.
- Centrar la atención en los terrenos variados, como los caminos de las afueras de tu lugar de residencia / zonas de grava/ hierba, será fundamental para acostumbrar al cuerpo a una tracción mayor que si se entrena en zonas asfaltadas.
- Es preferible comenzar la prueba con sensación de “poca ropa” que abrigados, ya que la progresiva demanda de oxígeno, nos hará sentir calor (e incluso agobio) pasados pocos minutos del inicio.